María Montessori (1870 – 1952), nació en Chiaravalle, provincia de Ancona, en Italia, y aunque en esa época la mujer a lo máximo que podía aspirar era a ser maestra, en su familia se contemplaba la opción de la educación de la mujer, así que María se formó en varias ramas.

Estudió ingeniería, biología y medicina, especializándose en neurología, y en 1896 se graduó como la primera mujer médica en Italia. Después estudió antropología,educación, psicología y filosofía.

Se enamoró de su profesor Giuseppe Montesano y de esa relación nació su hijo en 1898, pero la felicidad le duró poco puesto que Giuseppe la abandonó, lo que llevó a María a afiliarse al movimiento feminista, convirtiéndose en su representante principal.

En 1901 fue directora de una clínica psiquiátrica asociada a la Universidad de Roma que se ocupaba de niños con retrasos mentales, trabajó con ellos a través de la observación y la experimentación logrando que ocho de ellos aprobaran el examen oficial de aptitud en lectura y escritura para niños normales de su misma edad. Esto llevó a María a pensar y reflexionar sobre la situación de la educación.

«En tanto que todo el mundo admiraba el progreso de mis niños discapacitados, yo buscaba las razones que mantenían a los niños de las escuelas comunes y corrientes en un nivel tan bajo, ¡que podían ser igualados en los exámenes de inteligencia por mis desafortunados alumnos!. Llegué a convencerme de que métodos similares aplicados a niños normales, desarrollarían o liberarían su personalidad en una forma sorprendente y maravillosa.»

En enero de 1907, María abrió la primera “Casa de niños”, su método original se difundió por toda Italia,ocupando el carácter de institución independiente. Este método lo describió en el volumen “Il metodo della pedagogia scientifica applicato all’autoeducazione infantile nella Casa dei bambini”.

A partir de 1909 María daba cursos a docentes en Città di Castello mientras escribía artículos en diferentes idiomas para mostrar su método y sus reflexiones, donde más tarde los plasmó en “Manuele di pedagogia scientifica”. En 1910 su siguiente obra “L’autoeducazione nelle scuole elementari” explicaba el método a las enseñanzas en la escuela elemental.

A partir de 1913 viajó a muchos países mientras se extendían las casas de niños por todo el mundo.

Su influencia por el psicoanálisis queda reflejada por el volumen “Il segreto dell’infanzia”, por los ensayos “Il bambino in familia” y por “La mente del bambino”, publicadas entre 1938 y 1952.

El régimen de Mussolini la reconoció como miembro honorario, pero ella no estaba de acuerdo con su forma de actuar y acusó al régimen de adoctrinar a la juventud y para obedecer, no para convertirse en libre pensadores. Esto provocó el exilio de María y abandonó Italia en 1933, viviendo en España, la India y Holanda, donde se estableció.

En estos países realizó distintos programas de formación dedicados a los docentes, sin duda su experiencia bélica la llevó a reflexionar y ahondar en materias educativas relacionadas con la paz, concluyendo que solo la educación es el camino para cimentar la paz.

En 1947 su metodología ya era mundialmente conocida y decidió regresar a Italia, donde la recibieron con honores, allí continuó indagando en el conocimiento infantil mientras reorganizaba las escuelas del país.

En 1949 se estableció en Ámsterdam y publicó su libro The Absorbent Mind, fue nombrada doctora honoris causa por la Universidad de Ámsterdam y nominada al premio Nobel de la Paz en tres ocasiones.

María Montessori falleció el 6 de mayo de 1952, a la edad de ochenta y dos años en su casa de Holanda.

 

 

EL MÉTODO MONTESSORI

El método educativo propuesto por Montessori destaca el desarrollo natural de las capacidades de los niños a través del descubrimiento, el juego, la imaginación, la creatividad, la exploración y la experimentación autodirigida.

Obviamente, esta filosofía es contraria a los métodos tradicionales, el niño elige los materiales con los que quiere interactuar y la espontaneidad y el respeto están presentes en el aula, fomentando la interacción con el entorno, la independencia y la autonomía del pequeño.

El aula Montessori está compuesta por grupos de edades en períodos de 3 años (0-3, 3-6, 6-9, 9-12) lo que conlleva a una socialización entre diferentes edades y un aprendizaje mayor.

En el aula se crea un ambiente óptimo y adaptado a las necesidades de todos los niños (en función de sus edades), donde se desarrollan de forma integral con ayuda del docente, respetando su individualidad y su psicología natural. Estos trabajan con unos materiales diseñados específicamente para que desarrollen habilidades cognitivas, fomenten el movimiento, el pensamiento abstracto y aprendan a través de la exploración, atendiendo a su interés y a la etapa evolutiva en la que se encuentran, siendo materiales naturales, analíticos, atractivos y autocorrectivos.

El docente observará a cada niño para conocer cuáles son sus necesidades e inquietudes para ofrecerle las oportunas herramientas para su crecimiento y desarrollo, también servirá de guía, estimulándole, ayudándole a actuar y pensar por sí mismo. Con el paso del tiempo, intervendrá cada vez menos a medida que el niño va evolucionando.

Cuando el niño ya ha adquirido el aprendizaje, el docente introduce nuevos materiales en el aula y ofrece actividades que pueden realizar individualmente o en pequeños grupos.

EL CURRÍCULO MONTESSORI

De 0 a 3 años se desarrolla el habla, la autonomía y la psicomotricidad para que poco a poco se sientan seguros y confiados y vayan descubriendo todo su potencial.

De 3-6 años hay cuatro áreas de trabajo: vida práctica, sensorial, lenguaje y matemáticas.

De 6-12 años las áreas son: grandes lecciones, desarrollo del universo y de la tierra, desarrollo de la vida, desarrollo de los seres humanos, comunicación por signos e historia de los números. Estas áreas luego de subdividen en materias.

 

REFERENCIAS:
  • Foschi, R. (2020). María Montessori. Ediciones Octaedro.
  • Montessori, M. (2013). Metode Montessori. Jogjakarta: PustakaPelajar.
  • Obregón, N. (2006). Quién fue María Montessori. Contribuciones desde Coatepec, (10), 149-171.