Jean William Fritz Piaget, psicólogo experimental, filósofo, biólogo, creador de la epistemología genética y famoso por sus aportes en el campo de la psicología evolutiva, sus estudios sobre la infancia y su teoría del desarrollo cognitivo.

La epistemología es la investigación de las capacidades cognitivas, de forma empírica, investiga la génesis del pensar en el ser humano, aunque Piaget admite que esta génesis tiene algunos patrones que derivan de los genes.

Según Piaget, el pensamiento se da desde una base genética a través de estímulos socioculturales, y se configura según la información y datos que el individuo va recibiendo y aprendiendo de forma activa.

Sus influencias, además de Binet, fue James Baldwin, de éste toma las nociones de adaptación por asimilación y acomodación en circularidad (retroalimentación).

Piaget es el mayor representante del constructivismo, nunca dejó de investigar y publicar sus hallazgos acerca de los diferentes aspectos del desarrollo humano, como pueden ser la inteligencia, la memoria, la percepción, etc. y siempre desde una perspectiva genética.

Su teoría del desarrollo se centra en un modelo organicista, y hace referencia a las propiedades de los organismos vivos, ya que estos tienen una interacción activa y adaptativa con el entorno en el que viven y pueden llegar a tener cambios en su organización y estructura.

El niño, a través de su interacción con las personas y los objetos, construye su realidad a la vez que aumenta su conocimiento.

Según Piaget, el desarrollo precede al aprendizaje, se debe conocer en qué nivel de desarrollo se encuentra el niño para poder saber qué puede ser capaz de hacer y adaptar así el proceso de aprendizaje a ese nivel. Este pensamiento se sitúa en una línea maduracionista, donde es importante mantener una actitud de espera hasta tener la certeza de que podemos proponerle al niño ciertos aprendizajes, acordes a su nivel de desarrollo. Concibe el desarrollo psicológico como un proceso continuo de organización y reorganización de estructuras, y cada nueva organización integra a la anterior.

El concepto de estructura se refiere a una serie de reglas y cambios que se dan en el pensamiento de la persona. Estas reglas, distintas en cada periodo evolutivo, aparecen de la actividad cognitiva del individuo a partir de los procesos de asimilación y acomodación, determinando así la manera en la que se enfrenta a la realidad y la conoce.

El progreso cognitivo es, para Piaget, un proceso constante de interacción del individuo con el medio. Hay una «asimilación» de los objetos de conocimiento a los esquemas que el sujeto ya posee, y llevan a una modificación de estos esquemas que se define como «acomodación».

El individuo pasa por un proceso de “regulación” en el cual se va adaptando y va modificando sus conductas según su propia interpretación del medio.

Un mismo objeto puede ser percibido e integrado de manera diferente dependiendo del momento evolutivo en el que se encuentre el individuo.

Las acomodaciones que se hayan realizado en un momento dado ya no vuelven a ser válidas para otro momento, de ahí el concepto clave “equilibrio”. Para Piaget hay un incesante proceso de desequilibrio en base a unos contenidos que no se ajustan a los conocimientos previos del individuo y una búsqueda de formas de equilibrio que entran en conflicto posteriormente debido a la capacidad de reflexión que tiene este ante la realidad.

 

Frases-de-Jean-Piaget

En este proceso cognitivo se producen una serie de estados evolutivos, caracterizados por un orden en la adquisición de logros o conductas que normalmente son constantes pero que, dependiendo del niño, pueden conseguirse antes o después dependiendo de varios factores como pueden ser sus experiencias, su maduración o el medio social en el que se encuentren. Las estructuras que se construyen en un estadio se integran o son parte de las estructuras del siguiente estadio.

 

Algunas características de estos estadios son:

  • Se dan en todos los individuos de forma invariable, hay factores biológicos y ambientales que influyen en el paso de un estadio a otro, de ahí que la edad sea orientativa.
  • Las acciones intelectuales de un estadio son del mismo nivel, pero se pueden encontrar diferencias entre las propias características que definen a ese estadio.
  • Los estadios son inclusivos, lo que quiere decir que las estructuras de un estadio concreto se incluyen en las del estadio posterior.
  • El cambio entre un estadio y otro se realiza de forma gradual.

ETAPAS O ESTADIOS DE PIAGET

Los cuatro estadios de Piaget son:

  • Sensoriomotor (0-2 años)
  • Preoperacional (2-6/7 años)
  • Operaciones concretas (7-11 años)
  • Operaciones formales (11-15 años)

Estos estadios se subdividen en subestadios, en esta ocasión me centraré en las etapas de infantil, el estadio sensoriomotor y el preoperacional.

 

ESTADIO SENSORIOMOTOR

En este estadio, la conducta adaptativa del niño está muy vinculada a su entorno más cercano, a través de él percibe el mundo y sobre el mismo ejerce su actividad motriz. En este estadio la inteligencia está muy unida a todo lo sensorial y a la acción motora sobre los objetos.

Subestadios:

Ejercicio de los reflejos innatos y adaptaciones innatas (0-1 meses)

El niño, al nacer, tiene unos reflejos que le permiten sobrevivir, se inician de forma automática cuando aparece una determinada estimulación. Estos reflejos están relacionados con sus estados internos, como el hambre o el sueño, con ciertos cambios del entorno, como el parpadeo, o los derivados de la lactancia, la succión, salivación, deglución, etc.

A través del ejercicio diferencial de los reflejos y a la influencia diversa del entorno aparecen las primeras adaptaciones del bebé y comienza la construcción de los esquemas sensoriomotores.

Los esquemas son las unidades básicas del comportamiento del niño, estas son repetibles, generalizables y mejorables.

Los esquemas, a su vez, dan lugar a la reacción circular, que son partes de conductas donde el niño ha obtenido un resultado favorable e intenta repetirlo. Existen tres formas de reacción circular las primarias, secundarias y terciarias.

Las primeras adaptaciones adquiridas y la reacción circular primaria (1-4 meses)

En este subestadio, el bebé combina los reflejos con las coordinaciones motrices (coge un objeto y se lo lleva a la boca) y las intersensoriales visión- audición (oye un ruido y gira la cabeza para ver qué es), caracterizados por las reacciones circulares primarias, el bebé los descubre de manera casual y los repite por placer. Si esto se consolida lo suficiente pasa a ser un hábito y se convierte en una estructura de la acción sensoriomotora.

Aunque no tiene la capacidad de imitar, sí se producen contagios conductuales, por ejemplo cuando un adulto le sonríe y él hace lo mismo, aunque solo sucederá si esas conductas las tiene interiorizadas.

 

Reacciones circulares secundarias (4-8m)

En este subestadio las acciones del niño son orientadas hacia elementos del entorno, además de a su propio cuerpo, y aunque aún no son intencionales, las realiza de forma más deliberada.

Las reacciones circulares secundarias son organizaciones de esquemas simples donde las consecuencias son principalmente causales.

A diferencia de las primeras, los efectos relacionados a la conducta ocurren en el entorno, es el adulto el que controla las consecuencias.

Piaget se refiere a las conductas del bebé como un medio para alargar su experiencia, esto evidencia una pre intencionalidad por parte del niño, ya que conlleva a una imitación más voluntaria; aun así solo imita lo que ve en su cuerpo, por ejemplo no se tocará sus orejas, y en su propio repertorio, por ejemplo los sonidos que emite.

A partir de ahora aparece la causalidad, comienza a crear relaciones entre los sucesos que ocurren en el mismo momento.

Coordinación de esquemas secundarios aplicados a relaciones medios-fines (8-12m)

En este subestadio aparece ya la conducta intencional y sabe diferenciar entre medios-fines, por ejemplo se subirá a la cama para alcanzar un objeto, y estas coordinaciones de tipo instrumental son las que definen el comienzo de una inteligencia práctica.

Ahora los esquemas sensoriomotores tratarán de conseguir los medios necesarios para la consecución del objetivo o meta deseada. Además, será capaz de apartar un obstáculo de su camino si interfiere entre él y el objeto deseado, adquiriendo, este, un nuevo significado.

La atención hacia el entorno y todo lo que sucede en él aumenta, se da lo que se llama error del subestadio cuarto, donde el niño repite la conducta para obtener el mismo resultado de la primera vez, ya que sus esquemas son fijos, por ejemplo cuando colocas un juguete en un lugar determinado y al tiempo lo cambias de sitio, el niño lo buscará en un primer momento donde se colocaba antes.

En relación a la imitación, es capaz de imitar gestos que no son visibles en su propio cuerpo, como puede ser sacar la lengua, además, imitará gestos y sonidos nuevos, lo que le ayudará en un futuro próximo en la adquisición del lenguaje.

Reacciones circulares terciarias (12-18m)

A través del ensayo error, el niño va probando nuevos procedimientos, va experimentando nuevas alternativas hasta que da con la opción correcta, de esta manera crea esquemas prácticos instrumentales cada vez más móviles y variables, una vez que da con esa opción la repite una y otra vez y esto le ayuda a comprender las relaciones de causalidad y a mantener una conducta intencional.

Desaparece el error del subestadio cuarto y buscará el objeto en el último lugar donde lo vio desaparecer, buscando activamente si no está ahí para saber dónde está. La imitación es mucho más dinámica e intencionada y con su experimentación incorpora esquemas nuevos.

Invención de nuevos medios a través de combinaciones mentales (18 – 24 meses)

En este subestadio aparecen las representaciones mentales y la función simbólica, así que ya no es necesario que el niño actúe directamente sobre los objetos, puede hacerlo de manera representativa. Gracias a la función simbólica aparece una mayor comprensión del entorno, de las relaciones causales y en las nociones que tiene de permanencia de un objeto.

Aparece la imitación diferida, donde puede imitar modelos no presentes y el juego simbólico, el niño actúa según la realidad, se hace pasar por médico, un papá, etc.

ESTADIO PREOPERACIONAL

En este estadio se consolida la función simbólica, aportando una nueva clase de inteligencia orientada a los esquemas de acciones internas y simbólicas donde el niño manipula la realidad aunque no la tenga presente.

Este estadio comprende desde la llegada de la función simbólica hasta las operaciones concretas y tiene dos etapas, la del pensamiento simbólico y pre conceptual, y la del pensamiento intuitivo.

Subestadios

Pensamiento simbólico y preconceptual (2-4 años)

En este subestadio el niño ya emplea los preconceptos, que son las primeras nociones que tiene acerca de la realidad, un término medio entre la generalidad propia del concepto (por ejemplo, todos los animales con alas son pájaros) y la individualidad de los elementos, y el pensamiento transductivo, un tipo de razonamiento analógico que va de lo particular a lo particular, donde se coge toda la información de una situación y se llega a una conclusión, empleándose de forma errónea en otras situaciones (por ejemplo, si el niño ve a sus padres limpiar la casa porque viene visita…cada vez que los vea limpiar la casa pensará lo mismo).

Pensamiento intuitivo (4-6/7años)

Según Piaget, a partir de los cuatro años surgen nuevas oportunidades cognitivas gracias a que el niño es capaz de seguir una conversación y puede vivir experiencias y situaciones donde manipula diversos objetos. Se entregará por completo a las percepciones de los sentidos, de ahí que el proceso de la conservación de cantidades le cueste en un principio, y frente a dos envases diferentes pero con el mismo líquido, piense que es el más alto el que tiene más cantidad.

El pensamiento intuitivo pasa a iniciar la lógica a través de lo que Piaget denomina “regulaciones representativas”, que se dan cuando el niño pasa de una centración a otra teniendo que descentrarse de la primera para ir a la segunda.

 

REFERENCIAS:
  • Basseras, E. y otros. (1998). Aprender y enseñar en educación infantil. Editorial. Grao. Barcelona.
  • Gallego Ortega, J.L. (1994): Educación infantil. Editorial. Aljibe. Málaga.
  • Palacios, J., Marchesi, A., Y Coll, C. compilación. (1990). Desarrollo psicológico y educación. Volumen I Psicología evolutiva. Editorial. Alianza. Madrid.
  • Piaget, J (1977): El nacimiento de la inteligencia en el niño. Crítica. Barcelona. 1990.
  • Piaget, J (1975): La representación del mundo en el niño. Morata. Madrid.
  • Piaget, J. (1985): Seis estudios de psicología. Editorial. Planeta- Agostini. Barcelona.