La salida de los dientes del bebé, los dientes de leche, son importantes para el desarrollo del pequeño, con ellos comenzará su andadura en el camino del masticar, y por ello debemos observar su boca con gran detenimiento.
Pero, ¿cuánto tardan en salir los dientes? ¿Es normal que haya diferencias entre niños? ¿Suelen llevar un orden de salida?
Son muchas las preguntas que suelen surgir en relación a este tema…
Como norma general, los primeros dientes salen entre los seis y los doce meses de edad, aunque no siempre es así, en algunos niños aparecen a partir de los cuatro meses, otros a partir de los doce…no comienza a ser un problema hasta que no cumplen los 14 ó 15 meses, que entonces sí habría que mirar cuál es el motivo por el cual no han aparecido ya.
También se han dado casos en los que el bebé nace con un diente, aunque no es lo habitual, claro.
Los periodos de dentición están ligados a factores hereditarios, por lo que puede ser que el retraso se deba a un patrón genético de un familiar.
Un dato interesante es que el género también influye, y es que las niñas suelen ser más precoces que los niños en lo que a la dentición se refiere.
Existe un orden de salida, aunque no siempre se respeta y como siempre, depende del ritmo de cada niño, de su evolución, el orden marcado sería:
Primero salen los incisivos centrales inferiores, seguidos por los incisivos superiores, los cuatro premolares, los caninos y, por último, los molares.
Es importante resaltar que no es motivo de preocupación que a un niño le tarden más en salir los dientes, no quiere decir que no esté sano o esté menos sano que los demás, solo lleva su propio ritmo de desarrollo, al igual que aparezcan en otro orden, no existe ningún problema asociado a la dentición.
¿Y qué pasa cuándo rompen esos primeros dientes?
A veces permanecen escondidos bajo las encías durante largo tiempo o perforan el tejido gingival de repente, cuando el diente está a punto de salir la encía se hincha y se irrita, provocando un abultamiento duro al tacto, de color blanquecino y que normalmente es doloroso para el bebé.
Los síntomas que acompañan a la salida de dientes suelen ser:
- Irritación.
- Molestias.
- Dolor.
- Fiebre.
- Diarrea.
- Rechazo de la comida.
- Problemas para dormir.
- Salivación abundante.

Algunas recomendaciones para aliviar esos malestares son:
- Coger una gasa estéril y envolver un dedo con ella para masajearle la encía.
- Ofrecerle mordedores de goma dura, incluso puedes meterlos en el frigorífico para enfriarlos y así reducir la inflamación y que el alivio sea mayor.
- Frotar la encía con un trocito de hielo envuelto en una gasa.
- Existen geles para las encías, recetados por el pediatra, que calman el dolor o la molestia generada por la aparición de los dientes.
Ante cualquier duda, lo mejor es acudir al pediatra para que nos la resuelva, él nos dará las pautas que debemos seguir para ayudar a nuestro pequeño a aliviar esos molestos síntomas derivados por la aparición de los dientes de leche.