La disfasia y la afasia son dos trastornos del lenguaje muy comunes en la edad adulta. Aunque ambas se relacionan con la comunicación, hay algunas diferencias clave que separan estas dos condiciones médicas. Es importante entender estas diferencias para aprender cómo identificar y tratar los síntomas y los signos de cada condición.
¿Qué es la afasia?
La afasia es un trastorno del habla y del lenguaje causado por lesiones en el cerebro. Los síntomas varían dependiendo de la ubicación exacta y la gravedad de los daños en el cerebro. Pueden incluir dificultad para entender el habla de los demás y para formar y comprender palabras propias.
La afasia también puede afectar a la escritura, la lectura como también la memoria de trabajo. Esto significa que las personas con afasia pueden tener problemas para recordar información, incluidas palabras o instrucciones, por un tiempo corto.
¿Qué es la disfasia?
La disfasia es un trastorno específico en la adquisición del lenguaje (TEL), que se produce como consecuencia de un daño cerebral o de condiciones cromosómicas y genéticas. Es diferente a la afasia, que es causada por lesiones en el cerebro.
Los síntomas de la disfasia varían de persona a persona, pero pueden incluir entre otros: dificultades para comprender palabras complejas, dificultades para usar gestos al hablar, formación de oraciones incompletas o confusas, dificultad para recordar o nombrar objetos cotidianos, y dificultad para comprender instrucciones.
¿Cuáles son las diferencias entre disfasia y afasia?
Una de las mayores diferencias entre la disfasia y la afasia es la causa de la condición. La disfasia generalmente es causada por un daño cerebral o ciertas afecciones genéticas. Por otro lado, la afasia es causada por lesiones en el cerebro.
Además, la gravedad de los síntomas puede ser diferente entre la afasia y la disfasia. Por ejemplo, el habla de una persona con disfasia puede resultar más difícil de entender en comparación con el habla de una persona con afasia, ya que los síntomas varían según la ubicación exacta y la gravedad de los daños en el cerebro.
Los síntomas también pueden variar entre los afectados por la disfasia y los afectados por la afasia. Por ejemplo, una persona con disfasia puede tener dificultad para recordar o nombrar objetos familiares, mientras que una persona con afasia puede tener dificultad para formar y comprender palabras propias.
Además, mientras la afasia se refiere generalmente a los trastornos del lenguaje, la disfasia también se refiere a los trastornos relacionados con el lenguaje, como el habla, la comprensión auditiva, la lectura y la escritura.

¿Cómo se diagnostica y trata la disfasia y la afasia?
Un médico experto en trastornos del lenguaje, como un neuropsicólogo o audiólogo, realizará un estudio de diagnóstico para determinar si una persona tiene disfasia o afasia. Esto generalmente implica evaluaciones neurológicas, evaluaciones del lenguaje, aplicación de pruebas psicométricas y una evaluación de la historia clínica completa.
Los tratamientos para la disfasia y la afasia varían de persona a persona. Por lo general, los tratamientos incluyen terapia de lenguaje, rehabilitación cognitiva, terapia ocupacional y medicamentos para la ansiedad. Los tratamientos también pueden incluir terapias asistidas por animales o asistencia tecnológica. Es importante que una persona con disfasia o afasia reciba tratamiento de un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud.
Además de los tratamientos médicos, existen algunos recursos disponibles para las personas con disfasia y afasia. Estos recursos pueden incluir grupos de apoyo, programas de comunicación alternativa, terapia asistida por ordenador y compensaciones y asistencias escolares.