Alimentación BLW

El correcto crecimiento y desarrollo del lactante depende de los cuidados que se le dé en lo referente a la salud y la alimentación en sus primeros años de vida, en los primeros 6 meses la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Española de Pediatría (AEP) recomiendan que la leche materna sea el único alimento que tome el pequeño, después y tras la maduración de su organismo, ya podrá pasar a tomar la alimentación complementaria para cubrir su demanda nutricional y fomentar su desarrollo neurológico y motor.

El término BLW fue acuñado por Gill Rapley, coautora del libro “Baby-Led Weaning: The Essential Guide to Introducing Solid Foods”, publicado en Reino Unido en el año 2008.

La alimentación BLW (Baby Led Weaning) es el comienzo de la alimentación complementaria a los 6 meses de forma autorregulada o a demanda, incorporando los alimentos sólidos en vez de triturados (en papilla) y con un tamaño adecuado para que el propio niño lo pueda coger por sí mismo y llevárselo a la boca.

Hay que tener en cuenta que a esa edad aún no hacen la pinza, por lo que los alimentos deben tener una forma apropiada para que puedan cogerlos con la mano entera (prensión palmar).

Mediante el BLW el lactante es el que decide cuándo y qué comer, cuánta cantidad y el tiempo que tarda en comérselo, participando activamente y fomentando su autonomía en este terreno, pero siempre bajo la supervisión del adulto.

Este método ayuda a los padres a disminuir el estrés y la preocupación que les causa dar de comer al niño en muchas ocasiones, observando a su vez que este disfruta de manera muy grata de la comida, ya que la puede tocar, oler, saborear…

¿Qué beneficios tiene el BLW?

  • Crea unos hábitos de alimentación más sanos ya que se respeta sus tiempos de comida.
  • Promueve una mejor y variada alimentación en el futuro a través de la manipulación y la exploración de diferentes sabores y texturas de los alimentos disfrutan de este momento, siendo más fácil que de mayores tengan una alimentación más equilibrada.
  • Los padres viven el momento de la comida desde una perspectiva más relajada y sin tener que obligar al pequeño a comer.
  • Fomenta la lactancia materna, según el método BLW se debe respetar las señales de hambre y sed del bebé, por lo que será él el que regule su apetito y solicite a demanda. (Este método se puede hacer también en niños que tomen leche en polvo).
  • Favorece la autonomía, el desarrollo de la motricidad fina y la coordinación óculo-manual del niño al tener que realizar la pinza al comer.
  • Ayuda en la transición a la alimentación sólida ya que comienzan antes a trabajar la masticación.

¿Qué riesgos tiene el BLW?

  • Inestabilidad nutricional al no contar con las porciones de verdura necesarias, de fruta o proteínas animales.
  • Peligro de atragantamiento o asfixia por diversos alimentos.

Algunos alimentos a evitar según pediatras:

  • Manzana cruda.
  • Salchichas.
  • Verduras crudas: Zanahoria, apio, ensalada.
  • Patatas de bolsa.
  • Galletas de arroz o de maíz.
  • Frutos secos o frutos desecados (pasas, arándanos)
  • Cerezas, uvas, cherry, maíz, guisantes
  • Caramelos u otros alimentos duros.

Si verdaderamente quieres que tu peque comience con el BLW es importante que:

  • Sea capaz de mantenerse sentado en la trona con estabilidad.
  • Haya desaparecido el reflejo de extrusión (expulsión de objetos o alimentos no líquidos con la lengua, desaparece entre los 4-6 meses).
  • Tenga una apropiada coordinación ojos-mano-boca.

Desarrollo cognitivo en infantil (II)

En el anterior post hablé del ser humano, recordemos que este se desarrolla en varias áreas, social, afectivo, cognitivo, motor, lenguaje…todas están integradas en el mismo proceso de crecimiento, no olvidemos que el desarrollo es un proceso continuo y global, por lo tanto, todas estas áreas se relacionan unas con otras.

Uno de los autores destacados del aprendizaje cognitivo es Jean William Fritz Piaget, creador de la epistemología genética y famoso por sus aportes en el campo de la psicología evolutiva, sus estudios sobre la infancia y su teoría del desarrollo cognitivo.

Según Piaget, en el desarrollo cognitivo intervienen cuatro factores:

  • La maduración de las estructuras físicas heredadas.
  • Las experiencias con el ambiente.
  • El traspaso social del conocimiento y de la información.
  • El equilibrio.

El Equilibrio es un concepto en la teoría de Piaget que dice que cuando algo no encaja en los esquemas de una persona se produce un desequilibrio que conlleva a realizar un esfuerzo para poder recuperarlo, es entonces cuando se acomodan los esquemas anteriores y aparece un cambio de pensamiento.

Según el currículo actual de educación infantil, “el desarrollo es el resultado de las complejas interacciones entre los factores biológicos de la persona y la experiencia física y social, ello hace que cada niño/a tenga una personalidad única, particular e irrepetible”.

Para Piaget, la adquisición de conocimientos, además de darse por imitación y refuerzos, se produce a través de las propias acciones del niño sobre los objetos. De ahí que le asigne una especial importancia a lo interno del niño, estudiando la evolución que se va produciendo progresivamente en relación a cómo refleja la realidad.

El conocimiento, según Piaget, es consecuencia del desarrollo biológico y de la interacción que tiene el niño con el exterior. Ambos factores influyen de manera equitativa, sumándose la actividad del propio niño, la cual le permite conocer los objetos y establecer relaciones.

VYGOTSKY Y SU TEORÍA DEL DESARROLLO COGNITIVO

El conocimiento, según Vygotsky, no se construye de manera individual sino que se construye a través de las interacciones sociales con sus iguales y adultos; el conocimiento se encuentra en el contexto social del niño.

El ser humano nace con unas habilidades mentales como pueden ser la percepción o la memoria, y gracias a las interacciones sociales, estas habilidades pasan a ser funciones mentales superiores.

Hay cinco conceptos que Vygotsky consideraba vitales:

  • Las funciones mentales, hay dos tipos, las inferiores, que son esas con las que nacemos; y las superiores que son aquellas que se adquieren y se desarrollan a través de las interacciones sociales.
  • Las habilidades psicológicas aparecen en el ámbito social y en el individual, primeramente de forma interpsicológica (socialmente con otras personas) y de segundo de forma intrapsicológica (en el interior del niño), al principio depende de los demás para alcanzar el aprendizaje y después de interiorizarlo, ya puede conseguirlo solo.
  • Las herramientas del pensamiento son herramientas técnicas y psicológicas que usa el niño para interpretar su mundo y lo que le rodea, con las primeras altera los objetos o controla el ambiente, y con las segundas es capaz de organizar el propio pensamiento y su conducta.
  • Lenguaje y desarrollo, el lenguaje influye mucho en el desarrollo cognitivo del niño, ya que este se basa en el dominio del medio social del propio pensamiento, vamos, el lenguaje. Hay tres etapas en el uso del lenguaje: la etapa social, la egocéntrica y la del habla interna.
  • Zona de desarrollo próximo, representa la distancia entre lo que el niño puede hacer por sí solo y lo que puede hacer con ayuda; las interacciones con los adultos e iguales refuerzan al niño para conseguir un nivel superior.

La perspectiva sociocultural de Vygotsky contempla que la cultura en sí cumple un papel determinante en el desarrollo cognitivo, ya que los niños tienen ciertas funciones mentales básicas que con el tiempo van evolucionando debido a las diferentes culturas.

Por lo tanto, dos niños de diferentes culturas presentarán distintas formas de aprendizaje con las que desarrollarán sus funciones mentales superiores.

Desarrollo cognitivo en infantil (I)

El ser humano se desarrolla en varias áreas, social, afectivo, cognitivo, motor, lenguaje…todas están integradas en el mismo proceso de crecimiento, no olvidemos que el desarrollo es un proceso continuo y global, por lo tanto, todas estas áreas se relacionan unas con otras.

Alrededor del aprendizaje cognitivo hay múltiples autores, entre los que se encuentran Piaget, Tolman, Gestalt y Bandura. En este apartado destacaré como autor fundamental a Jean William Fritz Piaget, creador de la epistemología genética y famoso por sus aportes en el campo de la psicología evolutiva, sus estudios sobre la infancia y su teoría del desarrollo cognitivo.

Aunque aquí hablo sobre él y su teoría de una forma más amplia, no puedo dejar de mencionarle una vez más.

Hablamos de epistemología como una investigación sobre las capacidades cognitivas; y el uso que se le confiere al concepto “genética” se refiere a la investigación de la génesis del pensar en el humano, aunque Piaget reconoce que en cierto modo existen patrones que derivan de los genes.

Piaget cree que el pensar se extiende por una base genética mediante estímulos socioculturales y que se configura a través de toda la información que la persona va recibiendo; de esta forma va aprendiendo de manera inconsciente.

Para él, el desarrollo del pensamiento lógico es como un proceso que ocurre a través de cuatro etapas o estadios (el sensoriomotor, preoperacional o intuitivo, operaciones concretas y el de las operaciones formales o abstractas). En cada una de ellas, cada persona tiene su propia representación del mundo en un conjunto de estructuras cognitivas básicas.

Su principal influencia, además de Binet, fue James Mark Baldwin, de él tomó las nociones de adaptación por asimilación y acomodación.

EL DESARROLLO COMO CAMBIO DE LAS ESTRUCTURAS DEL CONOCIMIENTO

Piaget pensó que el ser humano organiza el conocimiento del mundo, a esto lo llamó esquemas, que no son más que una serie de conceptos, acciones físicas u operaciones mentales con las que organizamos y adquirimos información externa.

A medida que el niño crece y va pasando por las diferentes etapas o estadios, mejora su capacidad para usar esquemas más complejos y abstractos para organizar su conocimiento.

Para Piaget la elaboración paulatina de esquemas cada vez más complejos es lo que determina el desarrollo cognitivo.

Aparece mediante dos invariantes funcionales (heredadas) que actúan en cada una de las etapas del desarrollo:

  1. Organización, consta de la integración de patrones simples o esquemas mentales en un sistema de orden superior, por ejemplo cuando un bebé succiona o muerde un objeto y poco a poco se van asumiendo, apareciendo otros sistemas más complejos como puede ser agarrar.
  2. Adaptación, el niño tiene la capacidad de adecuar sus estructuras mentales o comportamientos a las exigencias del ambiente, esta adaptación incluye la asimilación y la acomodación, el aprendizaje es visto como una adquisición y modificación de estructuras de conocimiento; la adquisición de ese conocimiento es más que una acumulación de información. Para que se produzca una “acomodación” se deben establecer nuevas relaciones entre los diferentes puntos de información de los que ya disponemos, o entre la información nueva y lo que ya disponemos, para así cambiar la manera en cómo se organiza esta información. En definitiva, la asimilación consiste en la incorporación de un concepto nuevo dentro de las estructuras previas y la acomodación es el cambio de esas estructuras para incluir el conocimiento o la experiencia.

El síndrome de Lesch-Nyhan

El síndrome de Lesch-Nyhan es un trastorno genético y metabólico que produce graves trastornos neurológicos, alteraciones cognitivas y diferentes problemas de conducta; al deberse a una mutación de un gen ubicado en el cromosoma X y ser de herencia recesiva (los dos genes deben ser anormales para que se produzca el trastorno) da como resultado que esté alterado el metabolismo de las purinas (compuestos nitrogenados que forman el ADN y el ARN).

Esta alteración genética produce un déficit de la enzima – hipoxatina- guanina – fosforibosil – transferasa (HPRT), donde se acumula la producción de ácido úrico en el organismo y aparecen los problemas cognitivos y conductuales.

Explicado de una forma más científica y elaborada:

El síndrome de Lesch-Nyhan “es una enfermedad genética ligada al cromosoma X, originada por un defecto en el gen que codifica la hipoxantia guanina fosforribosiltransferasa (HGPRT). Esta enzima participa en la recuperación de la guanina e hipoxantina. La deficiencia enzemática conlleva una acumulación exagerada del ácido úrico. La deficiencia total o casi total de la enzima produce el síndrome de Lesch-Nyhan, el cual se caracteriza por hiperruricemia, hiperaciduria, coreoatetosis, hiperreflexia, retardo mental y autoagresividad. La deficiencia parcial de la enzima ocasiona artritis gotosa y nefrolitiasis sin daño neurológico”.

(Barrera, L. A., Rodríguez, F., Gómez, A., Echeverry, O., & Escudero, E. 1992, pág. 447-52).

Su incidencia es de 1/380 000 de los recién nacidos y sus principales manifestaciones aparecen entre los 3 y 6 meses de edad, apareciendo principalmente en niños que en niñas.

Entre sus síntomas está la aparición de cristales de ácido úrico de color naranja que se observan en el pañal del niño, con la sobreproducción del ácido se forman cálculos en los riñones, en la uretra o en la vejiga, a veces van a parar a las articulaciones y a la larga produce artritis u otras afecciones.

Estos niños tienden a autolesionarse, se muerden las yemas de los dedos, los labios, los carrillos o la lengua, y presentan retraso psicomotor (retraso en la sedestación, hipotonía, etc.)

Como el síndrome puede provocar discapacidad intelectual, se ve agraviado su aprendizaje, por lo que requerirá de ayuda externa (terapia ocupacional, logopeda, etc.), y en lo referente a su escolarización, por sus características, necesitará acudir a un centro con necesidades educativas especiales.

También pueden sufrir de espasticidad (espasmos), reflejos demasiado exagerados, disartria (dificultad para articular sonidos), disfagia (alteraciones al tragar alimentos) y problemas de tipo muscular, como los opistótonos (sujeción del cuerpo en una posición anormal).

Es posible ayudar al pequeño usando técnicas de reducción del estrés y de conducta positiva, ofreciéndole mucho amor y cariño, cubriendo, de esta manera, sus necesidades afectivas y sociales.

Indicadores de desarrollo anómalo

Hay ciertas destrezas que están indicadas en un intervalo de edad, como dar los primeros pasos, la sonrisa o decir hola y adiós con la mano. Estas destrezas las alcanzan a través del juego, la interacción o el movimiento, entre otros.

Las áreas clave que habría que tener en consideración, y por tanto vigilar, serían: la mirada, las respuestas a estímulos sensoriales y emocionales, la manipulación y el lenguaje.

La mirada es un elemento que nos conecta con el medio, a través de ella podemos deducir si hay alteraciones en caso de que el niño no responda ante los estímulos que se producen en él.

Las respuestas a estímulos sensoriales que el niño manifiesta deben darse en relación a la visión, la audición, el tacto, la propiocepción y la estimulación vestibular.

Debemos observar de qué manera se producen las respuestas a estímulos emocionales en los primeros meses en relación al sentido del tacto. Más adelante la tolerancia a la frustración a los cambios que se producen en el entorno, la relación que mantiene con sus iguales y con los adultos.

Mediante la manipulación el niño va consiguiendo las distintas habilidades motrices finas que le ayudan a conocer el entorno y alcanzar los hitos que le llevarán a ser más independiente en el aseo, la alimentación o en vestirse y desvestirse. Por eso es importante fomentarla para que se desarrolle correctamente.

El lenguaje es el medio de comunicación más usado. A través de él, el niño puede comunicar lo que quiere en cada momento y transmitir lo que piensa, por eso es importante que lo vaya desarrollando de una forma natural y a su ritmo.

A continuación presento una relación de los hitos del desarrollo y la edad en la que deberían aparecer para tener en cuenta (en caso de que observemos su ausencia), que podrían no darse los parámetros de normalidad y así actuar en consecuencia.

  • 3 meses:
    • Coordina perfectamente los ojos y la cabeza (el cuello) en el seguimiento visual.
    • Localiza el sonido en un arco de 180º
    • Sonríe ante una sola mirada o sonrisa del adulto.
  • 6 meses:
    • Intenta llamar la atención a través de la vocalización, sonriendo o mirando, incluso con gestos corporales.
  • 8 meses:
    • Da mordisquitos a una galleta o un trozo de pan duro.
    • Participa en algunos juegos sencillos donde puede interaccionar con los demás, el cucu tras, por ejemplo.
    • Extiende los brazos hacia el adulto cuando este hace lo mismo para cogerle.
  • 9 meses:
    • Es capaz de encontrar un objeto debajo o dentro de un vaso sin verlo.
    • Tira de una cuerda para atraer hacia sí un objeto o que este produzca un sonido.
  • 10 meses:
    • Busca objetos que no se encuentran en su campo visual, por ejemplo detrás de él.
    • Coopera cuando le vas a vestir, coloca el brazo o el pie.
  • 12 meses:
    • A través de la pinza coge con sus deditos la comida de un plato.
  • 15 meses:
    • Se inicia en el juego simbólico e imita las acciones con los diferentes objetos (peine, teléfono, pañuelo, etc.)
    • Juega con objetos tipo causa efecto, por ejemplo un interruptor de luz, el timbre de una puerta, etc.
    • Señala con su dedo índice algo que quiere, mostrando así su interés en el objeto.
  • 18 meses:
    • Puede encajar una pieza en un encajable de 3 piezas.
    • Puede relacionar dos objetos a través de sus propias experiencias, por ejemplo un bebé y un biberón, una cuchara y un plato, etc.
  • 24 meses:
    • Ordena objetos por categorías (animales, prendas de vestir, vehículos, etc.