Necesidades educativas de un alumno con discapacidad intelectual

Las personas con discapacidad intelectual suelen tener ciertas dificultades para vivir su día a día, normalmente les cuesta más aprender habilidades sociales para poder interactuar en su vida social.

Estas personas tienen limitaciones intelectuales, afectándoles en su conducta adaptativa, apareciendo estas, antes de los 18 años.

Su relación con el entorno es de vital importancia, ya que en entornos inclusivos pueden llegar a desarrollar multitud de habilidades.

La discapacidad intelectual habitualmente es estable, y perdura a lo largo de su vida, teniendo un gran impacto tanto en sus familiares como en ella misma.

Es importante destacar que no es una enfermedad y que estas personas, con los apoyos necesarios, son capaces de conseguir grandes logros, consiguiendo alcanzar en muchos casos sus propias expectativas.

Existen diversas causas que originan este tipo de discapacidad, algunas se producen antes de nacer, durante el propio parto, o causa de una enfermedad durante la infancia.

Determinadas personas con discapacidad grave necesitan de un apoyo constante en las rutinas diarias como pueden ser asearse, vestirse, comer, beber, etc.

Por otro lado, otras personas con menor grado de discapacidad son capaces de vivir una vida independiente, aunque en algunos momentos necesiten de alguna ayuda.

Para evaluar las necesidades educativas especiales de los alumnos con discapacidad intelectual debemos recurrir al currículo del centro para que nos sirva de referente, estudiando de manera exhausta las necesidades que puedan requerir este tipo de alumnado, siempre de manera individualizada, ya que cada niño precisa de diferentes ayudas, al no ser todos iguales, para así añadir las adaptaciones correspondientes.

A continuación se detallan las diferentes necesidades educativas que precisan estos alumnos:

  • Necesidades derivadas del funcionamiento intelectual, afecta en estos casos a las capacidades incluidas en la inteligencia, como pueden ser la atención y la memoria, el autocontrol en el comportamiento y la metacognición o el proceso de la información en sus tres fases.
  • Necesidades derivadas de las habilidades adaptativas, que son las capacidades, comportamientos y habilidades que hacen que la persona pueda adaptarse satisfactoriamente a su entorno habitual, como pueden ser la comunicación, el autocuidado, las habilidades de vida en el hogar, las HH.SS, el uso de la comunidad, la autodeterminación, la salud y la seguridad, las académicas funcionales, el ocio y tiempo libre o el trabajo.
  • Necesidades derivadas de la participación, interacción y roles sociales, afectada directamente por las posibilidades y ocasiones que tiene el alumno, como pueden ser la participación y la falta de participación e interacción en la sociedad.
  • Necesidades derivadas de la salud, son iguales que en alumnos sin discapacidad, con la ligera diferencia de sus escasas habilidades para abordarlas, como pueden ser los inconvenientes a la hora de reconocer e identificar los síntomas de su malestar, la falta de colaboración hacia el profesional que le realiza un examen médico, la existencia de varios problemas asociados a su salud y el dominio de alteraciones anteriores a la sintomatología actual.
  • Necesidades derivadas del contexto, algunos factores externos pueden afectar en el desarrollo del alumno así como en su bienestar, por ello es importante ofrecerle una estabilidad ambiental que le ayude a ser partícipe en la comunidad, que se sienta integrado, que le ayude a ser independiente y pueda desarrollarse en toda su plenitud, física y cognitivamente.

Teoría del apego

La teoría del apego fue creada por John Bowlby y secundada por muchos otros autores, como Ainsworth, en la cual se explica que existe un sistema motivacional por el que las necesidades básicas del niño le obligan a mantener una cercanía física con sus cuidadores para poder sobrevivir. Pero Bowlby no solo hablaba del carácter físico, sino de uno más emocional para poder desarrollar un apego seguro.

“Lo  que  por  motivos  de  conveniencia  denomino  teoría  del  apego  es  una  forma  de  conceptualizar  la  tendencia  de  los  seres  humanos  a  crear  fuertes  lazos  afectivos  con  determinadas  personas  en  particular  y  un  intento  de  explicar  la  amplia  variedad  de  formas de dolor emocional y trastornos de la personalidad, tales como la ansiedad, la ira, la depresión y el alejamiento emocional, que se producen como consecuencia de la separación indeseada y de la pérdida afectiva”.

John Bowlby (1977)

Al finalizar la II Guerra mundial (1945) la OMS realizó un estudio acerca de las necesidades que tenían los niños que se habían quedado sin familia, Bowlby se encargó de todos los aspectos que afectaban a la salud mental y ahí es cuando notó que existía una alteración en los niños que se habían quedado sin madre.

En 1951 publica su libro “Cuidados  maternos  y  salud  mental“  donde habla de los efectos perjudiciales de la deprivación materna y expone algunas medidas para prevenirlos.

PERO, ¿QUÉ ES EL APEGO?

El apego es un vínculo afectivo que establece el bebé con las personas que se ocupan de él, cubren sus necesidades básicas, le cuidan y le dan seguridad emocional, a estas personas se les llama figuras de apego. Estas figuras de apego constituyen una base segura para el bebé, le permiten alejarse para explorar el entorno y regresar a ella cuando lo necesiten.

El apego cumple dos funciones básicas:

  • Favorecer la supervivencia, ya que garantiza que se cubran las necesidades que el niño necesita para sobrevivir.
  • Generar seguridad, el niño crea una base segura a la que acudir cuando tiene alguna necesidad.

El apego consta de 4 fases:

  • Fase de pre- apego (0-6 semanas): Preferencia por los estímulos humanos y en especial por el rostro humano, reconocen el olor y la voz de la figura principal que le cuida, aunque no se puede hablar todavía de apego.
  • Fase de formación del apego (6 semanas- 6/8 meses): Preferencia por las personas que le son familiares, sin rechazar a los desconocidos. En esta fase aparece la sonrisa diferencial, vocalización diferencial, llanto diferencial e interrupción diferencial del llanto.
  • Fase del apego bien definido (6/8 – 18 meses): Muestran ansiedad de separación, que aparece cuando la figura de apego se aleja, esta está asociada al miedo a los extraños.
  • Fase de formación de una relación recíproca (a partir de los 18 meses): Representación interna del vínculo de apego, el niño puede entender y prever que su madre volverá después.

Ainsworth determinó que había tres tipos de apego: seguro, evasivo o evitativo, y ambivalente, después los investigadores Main y Solomon añadieron el desorganizado:

  • Apego seguro: El niño juega sin miedo mientras la figura de apego está con él, se muestra ansioso si esta sale de la habitación y muestra alegría cuando regresa.
  • Apego evasivo o evitativo: El niño hace poco caso a la figura de apego cuando está, no llora si se marcha, no se muestra inquieto ante los extraños y no la busca cuando regresa.
  • Apego ambivalente: El niño muestra angustia durante todo el procedimiento, sobre todo cuando no está presente y al volver mantiene su enfado.
  • Apego desorganizado: El niño tiene conductas confusas y contradictorias, además de ser inseguro y estar desorientado, evita a la figura de apego cuando está y se aleja de ella cuando aparece un extraño.

En este vídeo se puede ver parte del experimento de “La situación extraña”.