Beneficios del yoga en niños

Es sabido que la persona que practica yoga obtiene numerosos beneficios como paz mental, tranquilidad interna, mejora en nuestra salud y flexibilidad, o una mejora en su autoconocimiento.

Todos estos beneficios y más se pueden dar en los más pequeños de la casa si lo practican con frecuencia.

Pero, ¿qué es el yoga?

El yoga (significa unión) es una práctica o disciplina que conecta el cuerpo y la mente, consiguiendo un equilibrio entre ambos, se realiza a través de posturas corporales (asanas), ejercicios de respiración y meditación.

Es una práctica espiritual empleada hace miles de años que se originó en La India y aunque tiene varias escuelas las más conocidas, aquí en occidente, son el “Hatha Yoga” y “Kundalini Yoga”. En la actualidad el yoga es realizado como una forma más de ejercicio y como reductor del estrés y la ansiedad.

El yoga se puede adaptar a los niños, los padres pueden comenzar la práctica con el bebé y con el tiempo ir modificándola a medida que el peque crece. Puedes practicar con cualquier niño, sea tranquilo o más nervioso, el yoga le ayudará a tomar conciencia y serenarse, a la par que se divertirá y ejercitará su cuerpo.

La práctica con un bebé debe realizarse de forma suave y bajo la supervisión de una persona que esté cualificada para ello, ya que el cuerpo del pequeño es más frágil que el de un niño mayor.

Los expertos señalan que la mejor edad para comenzar la práctica por sí solos es a partir de los 4 años, ya que aunque les supervise un adulto, son capaces de comprender el ejercicio y realizar las asanas de forma adecuada.

Algunos de los beneficios que aporta la práctica de yoga en los niños son:

  • Aumento de confianza y autoestima, a través del autoconocimiento apreciará sus defectos y sus capacidades y virtudes, aprendiendo a respetarse y quererse.
  • Mejora de la postura, ya que se adquieren buenas costumbres para caminar, sentarse, practicar ejercicio, etc.
  • Relajación, el niño será capaz de controlar su respiración de forma más adecuada porque notará cómo el aire pasa por su cuerpo, lo que le transmitirá calma y paz.
  • Concentración, aprenderá a no distraerse en los momentos que así se requiera, por lo que esta habilidad será muy útil es su día a día y sus rutinas.
  • Juego, para los niños la práctica de yoga se convierte en un juego, por lo que la diversión está garantizada.
  • Flexibilidad de la columna, fortalecimiento de brazos y piernas, un aporte de vitalidad y fuerza extra que ayuda al peque en su mejora física.
  • Equilibrio emocional, al ser una disciplina de armonía tiene unos beneficios muy amplios emocionalmente.
  • Fomenta el autocontrol, la ira, la frustración, el enfado…son emociones que canalizarán y gestionarán mejor gracias a la práctica del yoga.

Sin duda alguna el comienzo de la práctica de yoga en una edad temprana trae consigo numerosos beneficios, además de la posibilidad más que probable de mantener en su vida esta gran disciplina.

Es importante que se realice en sesiones cortas y de una manera divertida y lúdica para que no se aburran y a la larga se convierta en una rutina más en sus vidas.