El asma infantil: Causas, síntomas y tratamientos

El asma es una de las enfermedades crónicas del aparato respiratorio más comunes que afectan a niños y adultos hoy en día. Se cree que el asma está causada por factores ambientales y/o genéticos y se caracteriza por sibilancias, dificultad para respirar, opresión en el pecho y tos frecuente. El asma suele desencadenarse por alérgenos como el polen, la caspa de los animales, los ácaros del polvo o el moho, o por la actividad física o el aire frío. Aunque el asma no tiene cura, puede controlarse con cambios en el estilo de vida y medicamentos.

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Cómo identificar y tratar el síndrome de la bofetada

El síndrome de la bofetada es una enfermedad vírica leve que suele afectar a los niños y provoca una erupción característica en la cara. La enfermedad no suele ser grave y la mayoría de los niños se recuperan sin complicaciones. Sin embargo, es importante conocer los signos y síntomas del síndrome de la bofetada y practicar una buena higiene para evitar la propagación de la enfermedad.

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Los terrores nocturnos

Los terrores nocturnos, las pesadillas y el sonambulismo constituyen lo que los pediatras denominan “parasomnias”, y son habituales en los niños, más concretamente en un 17% de la población infantil. Pero no hay que preocuparse, la mayoría de las veces desaparecen con el tiempo y todo vuelve a la normalidad; eso sí, si los episodios son fuertes o agresivos es conveniente consultárselo al pediatra para que descarte alguna patología o le realicen un estudio del sueño.

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Alimentación BLW

El correcto crecimiento y desarrollo del lactante depende de los cuidados que se le dé en lo referente a la salud y la alimentación en sus primeros años de vida, en los primeros 6 meses la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Española de Pediatría (AEP) recomiendan que la leche materna sea el único alimento que tome el pequeño, después y tras la maduración de su organismo, ya podrá pasar a tomar la alimentación complementaria para cubrir su demanda nutricional y fomentar su desarrollo neurológico y motor.

El término BLW fue acuñado por Gill Rapley, coautora del libro “Baby-Led Weaning: The Essential Guide to Introducing Solid Foods”, publicado en Reino Unido en el año 2008.

La alimentación BLW (Baby Led Weaning) es el comienzo de la alimentación complementaria a los 6 meses de forma autorregulada o a demanda, incorporando los alimentos sólidos en vez de triturados (en papilla) y con un tamaño adecuado para que el propio niño lo pueda coger por sí mismo y llevárselo a la boca.

Hay que tener en cuenta que a esa edad aún no hacen la pinza, por lo que los alimentos deben tener una forma apropiada para que puedan cogerlos con la mano entera (prensión palmar).

Mediante el BLW el lactante es el que decide cuándo y qué comer, cuánta cantidad y el tiempo que tarda en comérselo, participando activamente y fomentando su autonomía en este terreno, pero siempre bajo la supervisión del adulto.

Este método ayuda a los padres a disminuir el estrés y la preocupación que les causa dar de comer al niño en muchas ocasiones, observando a su vez que este disfruta de manera muy grata de la comida, ya que la puede tocar, oler, saborear…

¿Qué beneficios tiene el BLW?

  • Crea unos hábitos de alimentación más sanos ya que se respeta sus tiempos de comida.
  • Promueve una mejor y variada alimentación en el futuro a través de la manipulación y la exploración de diferentes sabores y texturas de los alimentos disfrutan de este momento, siendo más fácil que de mayores tengan una alimentación más equilibrada.
  • Los padres viven el momento de la comida desde una perspectiva más relajada y sin tener que obligar al pequeño a comer.
  • Fomenta la lactancia materna, según el método BLW se debe respetar las señales de hambre y sed del bebé, por lo que será él el que regule su apetito y solicite a demanda. (Este método se puede hacer también en niños que tomen leche en polvo).
  • Favorece la autonomía, el desarrollo de la motricidad fina y la coordinación óculo-manual del niño al tener que realizar la pinza al comer.
  • Ayuda en la transición a la alimentación sólida ya que comienzan antes a trabajar la masticación.

¿Qué riesgos tiene el BLW?

  • Inestabilidad nutricional al no contar con las porciones de verdura necesarias, de fruta o proteínas animales.
  • Peligro de atragantamiento o asfixia por diversos alimentos.

Algunos alimentos a evitar según pediatras:

  • Manzana cruda.
  • Salchichas.
  • Verduras crudas: Zanahoria, apio, ensalada.
  • Patatas de bolsa.
  • Galletas de arroz o de maíz.
  • Frutos secos o frutos desecados (pasas, arándanos)
  • Cerezas, uvas, cherry, maíz, guisantes
  • Caramelos u otros alimentos duros.

Si verdaderamente quieres que tu peque comience con el BLW es importante que:

  • Sea capaz de mantenerse sentado en la trona con estabilidad.
  • Haya desaparecido el reflejo de extrusión (expulsión de objetos o alimentos no líquidos con la lengua, desaparece entre los 4-6 meses).
  • Tenga una apropiada coordinación ojos-mano-boca.