El Síndrome de Tourette
El Síndrome de Tourette es un trastorno del desarrollo neurológico que se caracteriza por tics motores y vocales que se repiten de forma reiterada y ocurren de manera involuntaria.
Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) los trastornos de tics se dividen en 3:
- Trastorno de tic provisional: tics motores o vocales únicos o múltiples han estado presentes < 1 año.
- Trastorno persistente de tics (trastorno de tic crónico): tics motores o vocales únicos o múltiples (pero no tanto motores y vocales) han estado presentes durante > 1 año.
- Síndrome de Tourette (Síndrome de Gilles de la Tourette): tanto tics motores y vocales han estado presentes durante > 1 año.
En relación al Síndrome de Tourette dice, además:
A. Los tics motores múltiples y uno o más tics vocales han estado presentes en algún momento durante la enfermedad, aunque no necesariamente de forma concurrente.
B. Los tics pueden aparecer intermitentemente en frecuencia pero persisten durante más de un año desde la aparición del primer tic.
C. Comienza antes de los 18 años.
D. El trastorno no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., cocaína) o a otra afección médica (p. ej., enfermedad de Huntington, encefalitis posvírica).
Se diagnostica cuando la persona tiene tanto tics motores como vocales durante al menos un año y se suele tratar cuando esto interfiere en la vida del pequeño (centrándonos en niños), bien sea socialmente, en sus actividades diarias, etc.
Es más común en niños que en niñas en un porcentaje de 3 niños por cada niña afectada y afecta al 1-2% de los niños en edad escolar, siendo este el trastorno de movimiento más frecuente en edad pediátrica.
Normalmente se asocia a trastornos neuropsiquiátricos como el TDAH y los trastornos obsesivo-compulsivos. Puede reproducir casi cualquier trastorno del movimiento.
El origen de este síndrome no está claro, se cree que puede estar relacionado con una disfunción de los ganglios basales, y que puede haber un patrón hereditario, pero en realidad no se conocen las causas genéticas o ambientales que lo causan.

Estos tics empiezan a darse entre los 4 y 6 años de forma leve para ir aumentando en su gravedad hasta los 10-12 años; normalmente disminuyen cuando llegan a la adolescencia, aunque en torno al 1% de los niños estos tics siguen manteniéndose en su vida adulta.
Suele iniciarse con los tics motores para posteriormente incluir los tics vocales, a veces las personas tienen sensaciones intuitivas asociadas a la aparición de los tics, estos tics pueden aparecer en forma de ecolalia, ecopraxia, palilalia y coprolalia.
- Ecolalia y palilalia: repetición sistemática e involuntaria de sílabas, palabras o frases.
- Ecopraxia: imitación o repetición involuntaria de gestos o movimientos.
- Coprolalia: Impulso involuntario de verbalizar insultos o palabras indecentes u obscenas.
Algunas investigaciones asocian otros síntomas o trastornos al propio Síndrome de Tourette:
- Trastorno por Déficit de Atención (TDAH).
- Trastorno Obsesivo Compulsivo.
- Trastornos del sueño.
- Dificultades de regulación comportamental.
- Síntomas depresivos o ansiedad.
- Trastornos de personalidad.
Las situaciones o factores que desencadenan los tics son, entre otros:
- El estrés o la ansiedad.
- El aburrimiento.
- La fatiga o el cansancio.
- La socialización.
- La frustración o decepción.
- Las situaciones demasiado estimulantes o emocionales.
Si quieres saber más y ver un ejemplo de cómo es este síndrome, te dejo el enlace del tráiler de la película “Al frente de la clase”, basada en la vida de Brad Cohen, un chico que padece el Síndrome de Tourette.