OTITIS
Es muy frecuente durante la infancia a partir de los 6 meses y en bebés más pequeños. Se produce por la acumulación de mucosidad en las fosas nasales o en la garganta, provocada por un catarro. Esta mucosidad alcanza el oído medio a través de la trompa de Eustaquio y se produce una inflamación del oído medio, llamada otitis.
La infección del oído medio se produce por un cúmulo de pus y fluidos, estos presionan el tímpano ocasionando un dolor muy vivo que suele hacer llorar a gritos al niño y puede ocasionarle pérdida de audición.
Ocurre sobre todo en los meses fríos, en casos muy severos se puede llegar a perforar la membrana del tímpano, el pus sale al exterior y el bebé deja de llorar, esto puede provocar una pérdida auditiva, por lo que se hace necesario un diagnóstico y tratamiento lo antes posible.
Los niños con otitis tendrán síntomas que se manifiestan en muestras de dolor intenso, los mayores dirán que les duelen los oídos pero los más pequeños estarán más irritables y llorarán más de lo habitual.
También presentarán cambios en el apetito y tendrán trastornos en el sueño, agitación e irritabilidad, supuración por los oídos, dificultad para escuchar correctamente, pérdida del equilibrio, mal olor que sale de sus oídos, diarrea, náuseas y fiebre.
Los bebés y los niños pequeños tienen una trompa de Eustaquio más corta y más angulada que los niños mayores y los hace más propensos a la otitis. Esto favorece que los mocos de la nariz pasen fácilmente al oído, donde se convierten en caldo de cultivo de virus o bacterias y se desarrolle la otitis. Así, se produce la infección que cursa con inflamación y produce dolor. La mayoría de los niños superan la tendencia a desarrollar infecciones del oído cuando tienen más de 4 años de edad.
Otras causas que pueden desencadenar la otitis son las infecciones del oído repetidas, la obstrucción infecciosa de la trompa de Eustaquio, la exposición a infecciones virales frecuentes en las escuelas infantiles, exposición pasiva al cigarrillo, uso de chupetes, antecedente familiares de infecciones auditivas frecuentes y la obstrucción alérgica de la trompa de Eustaquio.
El diagnóstico médico se realiza mediante la exploración del interior del oído con un otoscopio, un aparato que el pediatra introduce en el interior del oído para comprobar el estado del oído medio, y se completa con un examen de las vías respiratorias y de la garganta, aparte de una evaluación de los síntomas del niño. Normalmente se trata con antibióticos.
Un dato de interés es que se ha comprobado que la lactancia materna disminuye el riesgo de infecciones del oído.
TINNITUS O SILBIDOS EN LOS OÍDOS
El tinnitus provoca pitidos y zumbidos en los oídos, a todos nos ha pasado alguna vez que después de haber estado en una fiesta, concierto o evento ruidoso nos vibran los oídos; a este malestar se le denomina tinnitus, suele durar hasta que los oídos vuelven a adaptarse a los niveles sonoros considerados normales. Las personas con tinnitus severo pueden tener dificultad al hacer sus tareas diarias como por ejemplo trabajar, oír bien o dormir.
Las causas del tinnitus influyen en la pérdida de la audición, esta enfermedad puede darse por la exposición a ruidos fuertes o medicinas que haya tomado debido a otro problema. El tinnitus también puede venir acarreado de otros problemas de salud tales como alergias, presión arterial alta o baja, tumores y problemas cardíacos, la mandíbula y el cuello.
El tratamiento puede incluir el uso de audífonos, dispositivos que enmascaran los ruidos, medicinas y aprender maneras para lidiar con el ruido. Algunas personas nacen con deficiencias auditivas, los niños y adolescentes pueden perder audición por muchas razones, de hecho, muchos expertos creen que estamos perdiendo la audición a edades más tempranas que hace tan solo treinta años, ya que cada vez estamos más expuestos a numerosos ruidos con un alto volumen, como por ejemplo los cascos, la videoconsola o la televisión, entre otros.

HIPOACUSIA
La hipoacusia es la incapacidad total o parcial para oír sonidos en uno o en ambos oídos. Un bebé normal oye sonidos por debajo de cierto nivel y un bebé con hipoacusia no puede oír sonidos por debajo de ese nivel.
Por cada 1000 bebés nacidos, 3 sufren algún grado de hipoacusia o sordera parcial al nacer. Puede desarrollarse en niños que tenían una audición normal cuando eran bebés, la pérdida de audición puede darse en uno o en ambos oídos y se puede clasificar en leve, moderada, severa o profunda. En algunos casos la hipoacusia es progresiva, empeoran con el tiempo, otras veces permanecen estables.
Muy importante es el cuidado de las mujeres que planean quedarse embarazadas, es aconsejable tener todas las vacunas al día, solamente tomar los medicamentos prescritos por el médico, y hay que tener especial cuidado con la toxoplasmosis.
Factores de riesgo:
- Antecedentes en la familia.
- Infección provocada por virus y bacterias durante el embarazo o en el nacimiento.
- Nacer con bajo peso.
- Problemas en la formación de la estructura de los huesos del cráneo.
TIPOS DE HIPOACUSIA:
- Hipoacusia conductiva: Es un problema en el oído externo o el oído medio. Las causas en niños son producidas por acumulación de cera en el oído, malformaciones en la estructura del conducto auditivo externo o el oído medio, infecciones repetitivas del oído, introducción de objetos extraños en el oído, algunas lesiones, ruptura del tímpano, mastoiditis.
- Hipoacusia neurosensorial: Se produce por exposición de la madre (durante el embarazo) a algunos tóxicos o medicamentos, si esta ha tenido infecciones por citomegalovirus o rubeola congénita durante los primeros meses de embarazo, enfermedades genéticas o síndrome de Down, infecciones como la meningitis bacteriana en el bebé después del nacimiento, problemas de malformación en la estructura del oído interno.
- Hipoacusia mixta: Cuando se da una combinación de problemas conductivos y neurosensoriales, por lo que la causas puede ser cualquier combinación de las causas de ambas hipoacusia.
- Hipoacusia central: Aparece al tener dañado el nervio auditivo o las rutas cerebrales que llevan a cabo dicho nervio, es poco común en niños y si se presenta viene causado por tumores o enfermedades que afectan a la vaina de mielina que envuelve a las neuronas.
OTROS TIPOS DE HIPOACUSIA
A veces la hipoacusia aparece en niños antes de que se desarrolle el lenguaje, hay que tener muy en cuenta cuándo aparece, así podemos distinguir:
- Hipoacusia prelocutiva: Surge antes de que el niño haya aprendido a hablar, por lo tanto el lenguaje oral queda dificultado y da lugar a que no se dé un correcto desarrollo cognitivo del niño.
- Hipoacusia poslocutiva: Surge después de que el niño haya comenzado a hablar, estas son más leves ya que en algunos casos hablan como las personas sin deficiencias auditivas.
Los síntomas de la hipoacusia en bebés van a depender de la edad, un bebé recién nacido con hipoacusia no se sobresalta cuando suena un ruido fuerte a su lado, los más mayores puede que no muestren ninguna reacción cuando les habla su madre/padre u otro familiar.
A los 15 meses los niños deben emplear palabras aisladas y oraciones simples de dos palabras, si no lo hacen pueden sufrir hipoacusia desde la infancia. Incluso hay niños que se les diagnostica en la escuela, ya que se observa una falta de atención o que no reaccionan igual ante las actividades de la clase.
Es muy importante la detección en edades tempranas.
Un tratamiento a tiempo puede permitir a muchos niños que desarrollen el lenguaje sin ningún retraso. Si se detecta la hipoacusia en un recién nacido, el tratamiento debe empezarse a los 6 meses. Este tratamiento va a depender del estado general del bebé y de la causa de la hipoacusia.
Tipo de tratamientos:
- Logopedia.
- Lenguaje de señas.
- Implante coclear, esto se realiza en bebés que tengan una hipoacusia neurosensorial profunda, estos quedan más expuestos a sufrir meningitis bacteriana, existen vacunas que reducen el riesgo.
- Medicamentos para las infecciones, que si se producen repetitivamente van a dar lugar a una hipoacusia conductiva.
- Drenajes cuando se producen infecciones muy continuas.
- Cirugía para poder corregir los problemas estructurales.
Dependiendo del tipo de hipoacusia o de su severidad se pueden conseguir muchas mejoras debido a los adelantos, sobre todo los tecnológicos que han dado lugar a los audífonos.
MASTOIDITIS
La mastoiditis en una infección del hueso mastoideo del cráneo, este hueso se encuentra detrás de la oreja. Esta infección afecta generalmente a los niños. Esta infección generalmente es causada por otitis media aguda, la infección puede pasar al hueso mastoideo, este hueso se llena de infección y su estructura se puede deteriorar.
Los síntomas son:
- Supuración del oído.
- Dolor en el oído y/o de cabeza.
- Fiebre.
- Enrojecimiento del oído por la parte de atrás.
- Hinchazón de la parte de atrás del oído, que es donde se encuentra el mastoides.
Esta enfermedad es difícil de tratar, ya que es complicado hacer llegar los medicamentos al hueso mastoideo, suele ser necesario un tratamiento repetitivo y prolongado. Se trata con antibióticos inyectados y por vía oral.
Si los antibióticos no son efectivos es necesaria una intervención quirúrgica, para extraer la parte del hueso mastoideo y drenar la infección.
Es conveniente que cuando se dé una infección del oído sea tratada lo antes posible y con el tratamiento adecuado para evitar este tipo de infecciones que puede dar lugar a daños irreparables.
Si te interesa el tema, también puedes conocer las características del oído o su evolución.