Tipos de discapacidad

La Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 2001, a través de la Clasificación Internacional del Funcionamiento (CIF), define el término discapacidad como un “Término genérico que incluye déficit, limitaciones en la actividad y restricciones en la participación. Indica los aspectos negativos de la interacción entre un individuo (con una condición de salud) y sus factores contextuales (factores ambientales y personales).”

Por lo tanto, se ha pasado de considerar únicamente la salud de la persona a tener en cuenta también diferentes actores, como el ambiental o el personal.

Según el Real Decreto 1972/1999, de 23 de diciembre, por el cual se procede al reconocimiento del grado de minusvalía en España, se diferencian tres grupos:

  • Discapacidades físicas, todas aquellas que están relacionadas con alguna deficiencia motora, como puede ser en relación con el sistema nervioso o respiratorio, el aparato digestivo, el sistema endocrino, etc.
  • Discapacidades sensoriales, aquellas relacionadas con alguna deficiencia auditiva o visual, como pueden ser los diferentes tipos de hipoacusia, la sordera, la visión baja o la ceguera, entre otros.
  • Discapacidades psíquicas, aquellas que limitan significativamente el funcionamiento intelectual y las conductas adaptativas y sociales, como el síndrome de Down, autismo, esquizofrenia, etc.

Las asociaciones de discapacitados permiten que estos puedan llevar una vida más normalizada, sociable y estable. Consiguen que este colectivo se incorpore a la vida laboral, mejorando, así, su sentimiento de pertenencia en la sociedad.

Pueden ser de carácter local o nacional, unas se centran en la discapacidad de una forma específica y otras de forma más generalizada.

Algunas de estas asociaciones son:

  • CERMI (Comité Español de personas con discapacidad), es una plataforma de defensa y actuación en la que convergen diferentes asociaciones para discapacitados físicos e intelectuales.
  • ONCE (Organización Nacional de Ciegos), está formada por diversas fundaciones y se ocupan de integrar en la sociedad a las personas con algún tipo de deficiencia visual; por otra parte ayuda a otros colectivos favoreciendo su inmersión laboral y su accesibilidad.
  • COCEMFE (Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica) es una Organización No Gubernamental sin ánimo de lucro que fomenta la integración laboral, la educación y formación, la accesibilidad, la atención sociosanitaria y atención a la infancia, a la juventud y a la mujer de estos colectivos.
  • FEAPS (Confederación Española de Organizaciones en Favor de las Personas con Discapacidad Intelectual) atiende a personas con discapacidad intelectual o de desarrollo y ofrece su ayuda a sus familiares.
  • CNSE (Confederación Nacional de Sordos de España) impulsa la igualdad para las personas con discapacidad auditiva.
  • FIAPAS (Confederación Española de Familias de Personas Sordas) coopera con los familiares de las personas con discapacidad auditiva.
  • ASPACE (Confederación Española de Federaciones y Asociaciones de Atención a las personas con Parálisis Cerebral y Afines) atiende a las personas con parálisis cerebral, a sus familiares y amigos cercanos.
  • La Confederación Salud Mental España ayuda, tanto a las personas con discapacidad mental, como a sus familias.
  • PREDIF (Plataforma Representativa Estatal de Discapacitados Físicos)promueve acciones en beneficio de las personas con discapacidad física
  • FEDER (Federación Española de Enfermedades Raras) cumple una labor de vital importancia en nuestra sociedad, ya que se ocupa de hacer visible las enfermedades raras que afectan a la parte física e intelectual de una persona.
  • FEDACE (Federación Española de Daño Cerebral) lucha por los derechos de las personas con daño cerebral adquirido, para que puedan ser atendidos por los servicios sociosanitarios.

Estereotipos sociales sobre la discapacidad

A lo largo de la historia se ha discriminado a las personas que demostraban algún tipo de discapacidad, no existía esa “sensibilidad” que hay hoy en día. Un ejemplo muy claro está en la antigua sociedad espartana, que enviaba al monte a morir a los recién nacidos que tuvieran alguna malformación o flaqueza.

La Iglesia de la Edad Media condenaba a la hoguera a estas personas exclusivamente por ignorancia, y más adelante, en futuros siglos, los enviaban a orfanatos o manicomios, incluso realizaban experimentos con ellos.

La sociedad del siglo XXI está más concienciada y se han ido otorgando ciertos derechos a todas las personas con discapacidad a través de políticas de inclusión y a su constante visibilidad en los medios de comunicación.

No obstante, siempre queda vestigio del pasado y no todo el mundo les acepta por igual. La discapacidad, sea cual sea, es motivo de falsas creencias o estereotipos que vamos alimentando con el paso del tiempo, como que son personas dependientes, débiles, incapaces de crecer personal o laboralmente, etc.

Al fin y al cabo, nosotros mismos les etiquetamos de una manera cruel que puede repercutir en hacerles sentir inferiores, con lo que a la larga no se puedan integrar plenamente en la sociedad.

Desde niños nos formamos unas ideas erróneas que deben irse corrigiendo, ya que vemos al prójimo como razón de burla, sin pensar en las consecuencias.

¿Cuál es la razón de creer que no pueden valerse por sí mismos, que no pueden trabajar o dar un simple paseo ellos solos? Supongo que dependerá del caso, pero lo que no debemos hacer nunca es hacer nuestros propios prejuicios sin basarnos en un conocimiento previo de la propia persona.

Tendemos a generalizar a todas las personas con discapacidad y las deshumanizamos con frases o palabras del estilo: “pobre, qué pena verle así…”, tenemos actitudes negativas o de rechazo ante ellas y les hacemos invisibles simplemente porque tienen ciertas limitaciones.

Y la mayor parte de esas limitaciones, aunque no somos conscientes, se las creamos nosotros mismos, por protección, por comodidad, por temor, etc.

Vivimos en una sociedad, en mi opinión, fría, distante, carente de valores, donde cada uno vive su vida individualizada sin pensar más allá de sí mismo o su familia más cercana, de su día a día.

Suele primar la belleza, la falsedad, las prisas, la productividad, sin pararnos a ver la vida, a reflexionar sobre la integridad sobre uno mismo, mientras socialmente se fomenta la tolerancia, la igualdad o la diversidad, aunque quizá sea admitido por una minoría.

Está claro que no todo el mundo es tolerante, lo experimento en algunos momentos con un familiar, que tiene discapacidad mental, y he de decir que todos los prejuicios existentes están carentes de sentido, es puro desconocimiento.

Pero hay otro sector de la población que aúna todos los valores positivos anteriormente mencionados y hacen de estas personas con discapacidad, personas más felices y con una autoestima envidiable.

Mi percepción social, en relación a la discapacidad, se encuentra entre la compasión y la fascinación; compasión porque “pobrecitos, lo que les ha tocado vivir”, y fascinación por “oye, todo lo que está consiguiendo”.

Creo que en los últimos años ha mejorado mucho su integración, sobre todo gracias a la sensibilización existente, la eliminación de muchas de las barreras físicas que había y a las nuevas tecnologías, que permiten una inclusión más factible.

Lo ideal sería llegar a tener una accesibilidad universal y poder eliminar todas esas barreras físicas que impiden el desplazamiento o simplemente el poder ser independientes.

“Porque ser diferente no es un problema, el problema es que te traten diferente”.